Más de 20 años
Nuestra trayectoria de más de 20 años defendiendo casos de despido está a tu entera disposición sea cual sea la causa de despido: bajo rendimiento intencionado, faltas de asistencia, impuntualidad, desobediencia e indisciplina, transgresión de la buena fe contractual, etc.
Tu abogado de despido disciplinario comenzará con una PRIMERA REUNIÓN GRATUITA con el cliente y sin compromiso para los trabajadores que ya han sido despedidos.
En esa reunión analizamos el contenido de la CARTA DE DESPIDO para comprobar si su contenido y estructura cumple con los requisitos procedimentales, y con los materiales exigidos por la ley y la jurisprudencia.
Una parte muy importante del proceso es la ESCUCHA ACTIVA al trabajador, para confrontar lo manifestado en la carta de despido con la realidad de lo ocurrido, según cuente el empleado.
Si de la realidad de los hechos acontecidos es posible articular argumentos de defensa, pasamos a analizar los medios de prueba existentes, así como los medios de prueba que podrían obtenerse.
Nuestro equipo de abogados especializados en despido disciplinario avisará al cliente en caso de que ni el contenido de la carta, ni la realidad de los hechos ni los medios de prueba disponibles vislumbren una resolución exitosa del caso.
A continuación, es el momento de redactar los escritos procesales empezando por la demanda de conciliación ante el SMAC (Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación).
Y ese escrito lo construimos como un relato fáctico y jurídico que permita plasmar la fortaleza de nuestros ARGUMENTOS DE DEFENSA, de forma que nuestra posición ante una eventual negociación ante el letrado conciliador del SMAC pueda permitir una negociación ventajosa.
La demanda ante el Juzgado de lo Social supone un nuevo escalón, ya que a lo ya contenido en la Papeleta ante el SMAC añadimos una fundamentación jurídica en la que basamos nuestra estrategia de defensa.
Con un mes mínimo de antelación para celebrarse el juicio, iniciamos la preparación del mismo, reuniéndonos con nuestro cliente y analizando tanto los medios de prueba disponibles como la estrategia a seguir: estableciendo qué medios han de requerirse al Juzgado y cuáles podemos obtenerlos por otras vías.
También analizamos si hay testigos disponibles e intentamos determinar el conocimiento que tienen de los hechos ocurridos, como abogados de despidos disciplinarios es una de nuestras principales funciones.
Igualmente, preparamos a nuestro cliente explicándole cuales son las diferentes fases o ETAPAS DEL JUICIO que se va a celebrar y le aconsejamos sobre qué es lo que le recomendamos que haga en cada una de ellas, las cuales preparamos con suficiente antelación.
Incluyendo las siguientes fases: negociación, ratificación en sala, documentos a presentar, interrogatorio de la parte contraria, interrogatorio de los posibles testigos propios, repreguntas para los testigos propuestos por la empresa, alegato final, etc.
El día de celebración del juicio estamos en todo momento ACOMPAÑANDO a nuestro cliente e informándole de la situación, así como también le informamos desde nuestro punto de vista sobre todo lo que está sucediendo y sobre nuestras previsiones de lo que podría suceder.
El equipo de Acción Legal lleva 23 años defendiendo a trabajadores despedidos.
Con más de un 95% de éxito en la resolución de este tipo de casos.
El despido disciplinario se representa como la acción más severa de sanción de una empresa, ya que sus repercusiones son de gran alcance en el futuro laboral del empleado afectado.
Por consiguiente, es fundamental que las razones que justifican un despido disciplinario estén sólidamente fundamentadas y respaldadas con documentación adecuada en la notificación de cese que sólo un Abogado Despido Disciplinario puede ayudarte a comprender.
Pero, ¿en qué consiste exactamente el despido disciplinario? Este tipo de terminación laboral se produce cuando un empleado es acusado de cometer una infracción grave de manera intencionada en el entorno de trabajo.
La comunicación oficial de despido disciplinario puede mencionar diversas causas que, en conjunto, respalden la decisión del empleador. Sin embargo, basta con la presencia de una de estas causas para justificar la aplicación de esta modalidad de despido.
Las causas que pueden dar lugar a un despido disciplinario se encuentran definidas en el Estatuto de los Trabajadores y deben siempre ser infracciones graves en el desempeño laboral, cometidas de manera deliberada por parte del empleado.
Las razones para un despido disciplinario pueden ser las siguientes:
Es importante recordar que estas razones deben estar respaldadas por pruebas sólidas y deben ser evaluadas de manera justa y equitativa antes de proceder con un despido disciplinario.
En un despido disciplinario, es importante destacar que el empleador no se encuentra obligado a notificar al trabajador con anticipación. Inclusive, el despido puede ocurrir de forma inmediata.
Sin embargo, es esencial tener en cuenta que, aunque no exista un preaviso, hay un plazo limitado para aplicar la sanción de despido por una falta grave cometida por el empleado.
Este plazo es de 60 días a partir del momento en que la empresa tiene conocimiento de la infracción. En cualquier caso, no se puede exceder un período de seis meses desde que ocurrió la falta grave para tomar la decisión de despido disciplinario.
Impugnar un despido disciplinario basado en falsas acusaciones o en la falta de pruebas es un proceso que puedes llevar a cabo siguiendo estos pasos:
Durante el proceso judicial, se presentarán pruebas y se llevarán a cabo audiencias para demostrar que el despido carece de fundamentos válidos. En caso de que se demuestre que el despido fue injusto, es posible que se te conceda una indemnización por despido disciplinario improcedente.
Recuerda que es importante contar con asesoramiento legal adecuado a lo largo de todo el proceso, ya que las leyes laborales pueden ser complicadas y un Abogado Disciplinario Madrid especializado en derecho laboral puede ayudarte a presentar tu caso de manera efectiva.
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